La tecnología que en el ámbito técnico se conoce como «inyecciones de compactación» es una solución que tiene por objetivo compactar suelos blandos o alterados y descomprimidos y aumentar su densidad.
Esta tecnología se diseñó y utilizó principalmente para resistir el asentamiento de estructuras y edificios; en la actualidad, la técnica de inyecciones de compactación es una solución válida para la aplicación en situaciones como las siguientes:
- estabilizar, consolidar y recuperar cimentaciones existentes, estructuras y edificios
- consolidar suelos con baja capacidad portante
- llenar cavidades o bloqueos de suelo particularmente «abierto» o poroso.