Las técnicas de vibración profunda ofrecen soluciones flexibles para la mejora del suelo. Se utilizan generalmente para mejorar la capacidad portante, para reducir los asentamientos debajo de cimentaciones estructurales y para eliminar el potencial de licuefacción.
Los vibradores de profundidad o vibroflotadores fueron desarrollados en Alemania en los años 30 para compactar suelos granulares como arena y grava. Los vibroflotadores se utilizan para mejorar una variedad de suelos granulares y cohesivos mediante el uso de diversos vibradores y técnicas.
La vibrocompactación/vibrosustitución ofrece una solución de ingeniería de cimentación valiosa para mejorar una gran variedad de suelos naturales débiles o materiales de relleno.
Las técnicas de vibración proporcionan un respaldo de cimentación económico para diversas estructuras, como obras industriales, instalaciones de petróleo y gas, construcciones de infraestructura, plataformas, instalaciones de logística, vías férreas, pistas de aeropuertos, cimentaciones para silos, edificios comerciales y residenciales, tanques...