6V (una colaboración entre Trevi y 3V Green Eagle) ha completado el proyecto de Sediment Washing (SW) para la Autoridad Portuaria de Palermo (Italia) en el Dique Seco de 150,000 tpl.
La planta de Trevi se compone de cinco estructuras tecnológicas únicas que pretenden cubrir todo el proceso de gestión de residuos a tratar.
La planta consta de diferentes unidades de tratamiento:
• Unidad A - Recepción: recibe los residuos cargables acumulados (en la bahía) y los envía correctamente al sistema, eliminando lo que podría afectar su correcto funcionamiento mediante una tolva de carga equipada con protecciones y roturadores y de sensores de detección y remoción de materiales ferrosos magnéticos y no magnéticos.
• Unidad B - lavado y separación granulométrica. En dicha unidad se transfieren los contaminantes de la matriz sólida de los residuos al fluido de lavado (agua o agua de mar) y se separan las fracciones contaminadas de las recuperables. La primera fase de lavado se realiza en el deslamador con tambor giratorio, seguido de un proceso de tamizado en húmedo de materiales gruesos y de una sección de refinamiento de las arenas utilizando 6 células de fricción.
• Unidad C - tratamiento físico-químico de la suspensión turbia. En la unidad se realiza la coagulación y floculación de sólidos suspendidos y su consecuente sedimentación, así como la separación de contaminantes en solución por acondicionamiento químico.
• Unidad D - Densificación de la fracción fina. Los lodos concentrados en el tratamiento químico-físico, en los, que se recoge la mayoría de los elementos contaminantes, se deshidratan a través de mecanismos de separación sólido/líquido. El objetivo principal del tratamiento de lodos es minimizar los costes de eliminación final. La planta, dependiendo de las necesidades específicas del sitio, está equipada con dos sistemas de deshidratación mecánica diferentes (decantador centrífugo o filtro). Solamente en casos particulares, donde hay un alto contenido de material turbio, ambas secciones se utilizan en paralelo.
• Unidad E - filtración y tratamiento final de las aguas. Las aguas residuales son tratadas con ácido para la corrección del pH. A continuación se realiza una filtración, primero sobre lechos de arena (corindón/cuarcita) para la eliminación de cualquier sólido y contaminantes suspendidos y, posteriormente, sobre un lecho de carbón activado para la eliminación de cualquier contaminante disuelto. Finalmente, las aguas residuales se desinfectan y se descargan.
La planta tiene un potencial variable, principalmente según las características granulométricas de los residuos a tratar, en particular en términos de porcentajes de fracción fina (Φ < 0063 mm). En efecto, estas fracciones finas se separan de la suspensión turbia, deshidratada por medio de filtros o centrífugas, que son máquinas cuya relación productividad/coste es bastante baja. Los tamaños mayores se separan por medio de ciclones y cribas, que son altamente productivos. En el caso específico, las características del sedimento a tratar permiten una productividad máxima de 60 toneladas por hora.
El objetivo del proceso de lavado de sedimentos (Sediment Washing) es la recuperación de materia y la consecuente reducción de los residuos a eliminar. Puesto que, si se aplica adecuadamente, dicha tecnología siempre reduce la cantidad de residuos que se deben eliminar/recuperar en plantas externas, puede considerarse ambientalmente sostenible y coherente con el proceso de gestión de residuos (Art. 179 de la D. Lgs. 152/2006). La planta está recuperando materia - R5 "reciclaje/recuperación de otras sustancias inorgánicas" - de la fracción arenosa y guijosa de los residuos (Φ > 0063 mm), en el contexto de objetivos específicos ya previstos en el proyecto.
La arena recuperada se somete al control de conformidad y, al salir de la obra, tendrá certificación CE como agregado reciclado que satisface los requisitos técnicos para los fines específicos y las normas vigentes aplicables a los productos. La fracción final, separada y densificada, y los demás residuos se eliminan o se recuperan en plantas externas, debidamente autorizadas, mientras que las aguas residuales se someten al tratamiento final en la sección apropiada de la planta de lavado de sedimentos y se descargan en aguas superficiales (según tab. 3 parte tres, anexo 5 de D. Lgs. 152/2006). Al final del proceso, se trataron unas 111.000 toneladas de residuos, recuperando 41.400 toneladas de arenas, 15.200 toneladas de grava y llevando 25.400 toneladas de fracción fina contaminada a la planta externa.